Autor:
Jesús Quiñonez
El deporte rey nos regala un abanico de
oportunidades, alegrías para apocar tristezas, sonrisas por lágrimas, un nuevo
comienzo después de las zancadas en el gramado diario, impulsándonos con mayor
fuerza a levantarnos en pro de nuestras metas.
El Fútbol no es un simple deporte en el
cual desahogamos nuestras penas; el ver a nuestro equipo o al saltar a la
cancha durante 90 minutos en busca de gloria, es más que eso, es aquello que
nos brinda la oportunidad de un nuevo comenzar, de valorar lo que tenemos y lo que
la vida nos ha quitado, de triunfar, de levantar cabeza y seguir adelante.
Lamentablemente la violencia cada vez se
apodera más del mundo y nuestro país es un ejemplo de ello, cientos de jóvenes
mueren a diario a manos del hampa. Los barrios forman parte del paisaje
caraqueño, contrastando distintos escenarios de vida, en muchos de ellos impera
la violencia y en donde pensar distinto e ir contra el sistema los hace
enemigos.
Mucho de nuestros jóvenes deben apartar la
violencia y desahogarse en un campo de fútbol para contrarrestar un poco la
realidad que les ha tocado vivir, es en la vida de aquellas promesas del
balompié la representación del fútbol como una escapatoria, algo muy importante, para otros un simple deporte.
Es por esto que ponemos a acotación una
gran película venezolana llamada “Hermano”, ella nos muestra el transcurrir de
dos jóvenes que se criaron juntos, la madre de los hermanos, siendo soltera,
Consiguió al menor de los protagonistas en un basurero y tomó la decisión de
criarlo como su hijo, su hogar estaba ubicado en una zona marginal de la
capital. Ambos con percepciones distintas. Julio, el mayor cumplía funciones de jefe de
familia, debido a la ausencia paternal, arropado por el ambiente se convirtió
en un criminal por el bienestar de los suyos, mientras su hermano menor Daniel, tenía un
sueño claro, ser jugador profesional y poder representar su país, a pesar de
ello, la pasión del fútbol los unía. Tenían la oportunidad de jugar juntos en
el equipo del barrio.
Al vivir en una zona donde la violencia
formaba parte de su vida diaria, sobrevivir era su rutina, en el transcurso de
su adolescencia su madre fallece a raíz de un enfrentamiento armado y en la
vida de los hermanos se produce un viraje, sin embargo el sueño seguía latente
por parte de Daniel, Ser futbolistas profesionales era su objetivo sin embargo
apartar a su hermano de la vida criminal lo motivaba a que juntos podían
realizarlo.
Ambos con grandes cualidades tuvieron la
oportunidad de mostrarse en el equipo más laureado de nuestro fútbol. En busca de la oportunidad tan deseada,
realizaron pruebas en el Caracas F.C. sin embargo Julio solo buscaba venganza
por la muerte de su madre, elemento que lo privaba a mostrarse
futbolísticamente como lo deseaba su hermano y así lograr ese paso tan anhelado.
Jugando el partido final de la liga
regional donde hacían fútbol los hermanos, eran vistos por enviados del Caracas
F.C. y se les aseguró un contrato para ambos si se desempeñaban
satisfactoriamente, pero la venganza y la violencia siempre estuvo latente en
el campo y fuera de él. Pudieron ganar
el partido final, con gran desempeño de ambos, pero las circunstancias
obligaron a Daniel a finalmente tomar la venganza de su madre por sus propias manos, arremetió
contra el portero de su equipo, ya que él había sido el causante de tal
desgracia.
Daniel, el que soñaba con vestir la casaca
vinotinto fue asesinado por la pandilla
del barrio, éste hecho fue un punto de inflexión en la vida de Julio, ya que la
muerte del “Gato” (Así lo llamaban sus
allegados) y su madre en manos del sistema anárquico criminal, mundo al que el
pertenecía, le dio a entender que el
Fútbol le brindaba la oportunidad de superarse como persona. Pudo cumplir el
sueño de su hermano, ser jugador profesional del Caracas F.C. equipo que miraba
con motivación y alegría, ya que soñaba algún día poder vestir esos colores y
estar en el gramado del olímpico mostrando su técnica con el balón como solía
hacerlo en la cancha del barrio pero esta vez acompañado de sus ídolos.
Es por esto, que tomamos como ejemplo en esta
película, la importancia que puede tener el fútbol o el deporte general en la vida
de cualquier ser humano ya que nos puede alejar de lo malo si así lo deseamos y
que sin duda, puede brindarnos tantos elementos positivos en nuestras vidas que
podemos aprovechar y que a su vez paralelamente a la educación, brindarnos la
oportunidad del progreso. En el final del largometraje hay unas palabras muy importantes
del entrenador del equipo en el que se desempeñaban los protagonistas, que
demuestran un poco como podemos demostrar la importancia de la perseverancia,
no solo dentro del campo de juego sino fuera de él “La vida siempre nos va a
caer a goles, por eso cada vez que se levanten deben tener la convicción de que
el marcador está cero a cero...”
Es por esto que la motivación de superación
a la hora del desempeño del fútbol y la vida, es una fuerza profunda, que nos
hace crecer, como atletas, como profesionales, como personas. El Fútbol debe
encargarse de eso, de promover a los más jóvenes en todas las regiones y
hacerlos entender que el deporte te brinda oportunidades positivas, de progreso,
de valoración y de responsabilidad, elementos que alejan poco a poco de lo malo
y que sin duda te ayuda a rodearte de gente buena, constituyendo una influencia
positiva para tu bienestar propio y de los que te acompañan.Estos son los valores, que intentamos
promover como Organización, Sembrando Fútbol está comprometido por el bienestar
de los menos favorecidos y sin duda éste deporte tan bonito es capaz de proveer
esos valores, formando hombres y mujeres de bien, capacitados a superar
cualquier adversidad.
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