miércoles, 17 de febrero de 2016

Los 96 Caminantes Que Perdieron el Bus de Vuelta a Anfield

Fuente: brosnia.tumblr.com
Autor: Jesús Quiñonez  

Una tarde de Abril de 1989, el Liverpool enfrentaba al Nottingham Forest, en un encuentro correspondiente a  la semifinal de la Copa FA, dicho partido se realizaba en Hillsborough, sede del Sheffield.

Poco antes del comienzo del partido, se notaba la mala organización por parte de las autoridades: Retraso en la apertura de accesos al estadio, errónea distribución de las fanaticadas, pocas salidas de emergencia  y algo muy importante que puede determinarse como Factor Clave de los hechos, el fenómeno llamado Hooliganismo.

 Este Hecho es calificado como punto importante, ya que los organizadores consideraron que para evitar un posible enfrentamiento entre ambas fanaticadas se debía tomar en cuenta de donde provenían cada una de ellas, El Liverpool bicado en el Oeste del País entraría por dicho lado del Estadio, situando a los aficionados en Leppings Lane stand, mientras que la fanaticada del Nottingham Forest  viniendo del Este, tendría entrada por el lado contrario del rival y se ubicaría en el Spion Kop Planteamiento para nada descabellado, pensando en los antecedentes Hooligans en el futbol inglés.


Sin embargo un punto que no tomaron en cuenta los organizadores del mismo, es la cantidad de fanáticos que podía movilizar cada uno de ellos. Hay que acotar que en el transcurso de la década de los 80 el equipo de Merseyside tuvo que enfocarse en los torneos locales debido a la suspensión impuesta  por la UEFA en 1985, la cual se dio por el resultado de  la Tragedia de Heysel en la final de la Copa Europea contra la Juventus, ésta se llevó a cabo debido a Actos Hooligans por parte de los Kopites en contra de los fanáticos de la Vecchia Signora y que produjo un saldo de 39 fallecidos. A pesar de dicha suspensión el equipo se pudo asentar a nivel Nacional, logrando varios títulos de Liga y de Copa, dichos éxitos se vieron opacados por la Tragedia del 19 de Abril.

Debido al arraigo deportivo que contaba el Equipo de Anfield Road  y a los éxitos conseguidos en los últimos años, contaba con una afición mucho más grande que la de su rival, es por ello que la movilización de sus fanáticos fue mucho mayor, abarrotando las instalaciones que habían sido dispuestas para su llegada. La capacidad de cada Stand era totalmente desequilibrada, en cuanto a su distribución, The Spion Kop, contaba con una capacidad de más de 20.000 espectadores, en la que se ubicarían los aficionados Forests, mientras que en Leppings Lane con 14.600 en la cual se situarían los aficionados Reds.

 Aunado a esto, se generaron distintos factores alrededor del encuentro, en cuanto a tráfico, infraestructura y movilización de personas que provenían del Oeste del Reino Unido. Los aficionados de los rojos llegaron de manera acelerada, generando dificultades a la hora de su entrada al estadio y obligando a los cuerpos de seguridad a tomar medidas apresuradas, inoportunas, riesgosas, que marcarían unos de los hechos más sangrientos de la Historia del Fútbol mundial y que marcaron de por vida a la institución del Liverpool.
Se da comienzo al encuentro, en la que ambas oncenas con hambre de victoria buscaban el triunfo. Tomamos en cuenta que en la acera del frente se enfrentaban Everton y Norwich City, dándole un poco más de morbo a los enfrentamientos de semifinales, dejando la puerta abierta a un posible enfrentamiento entre los equipos de Liverpool,  una de las rivalidades más longevas que el Fútbol nos regala, el Derby de Merseyside.

En el minuto 6 del partido el árbitro Ray Lewis, decidió dar pausa al mismo, ya que detrás de la portería en el Stand Lane había muchísimo movimiento de aficionados en pánico tratando de subir a la parte de arriba del Estadio e inclusive tratando de saltar la reja que se interponía entre el campo y las gradas. Era tanto el tumulto de los aficionados, que no tuvieron otra opción que saltar hacía el campo, en busca de ayuda la mayoría de los fanáticos consideraron romper las vallas publicitarias que se ubicaban dentro del terreno de juego para poder utilizarlas como camillas y así poder trasladar aquellas personas heridas. Debido a lo que estaba sucediendo,  se dio la llegada de 46 ambulancias al estadio a las cuales se les prohibió la entrada por parte de los cuerpos de seguridad, alegando que dicha revuelta se debía a actos Hooligans.   

Éste hecho generó la muerte de 96 aficionados del Liverpool, siendo una de las fechas más trágicas y sangrientas de la historia del Fútbol Inglés e inclusive más tristes del Club. Dicha tragedia conllevó a que se dieran repercusiones políticas por parte del gobierno Inglés y sin importar que esta situación deplorable fuera llevada a cabo por parte de los Hooligans dichas medidas fueron un punto de inflexión para erradicar este fenómeno.
Mediante el gobierno de Margaret Thatcher se llevó a cabo el Informe Taylor expuesto por Lord Peter Taylor, por medio del mismo, se recomendó cambios estructurales en cuanto a la estructura del futbol inglés, en los estadios se impuso la obligación de utilizar asientos para sus tribunas, minimizando así la posibilidad de sobrepoblación dentro de las instalaciones de todos los campos de Inglaterra y Gales.

Entre otras medidas se eliminaron todas las vallas metálicas que separaban el graderío con el campo de juego, obteniendo un cercanía mucho mayor, entre el aficionado y el jugador. Se recomendó no vender bebidas alcohólicas durante los encuentros, se mejoraron los accesos de salidas de emergencia para prever cualquier situación de peligro y se priorizaron las ventas de abonos para tener un mayor control de quienes ingresaban regularmente al estadio.

Esto fue un hecho que marcó por completo el desenvolvimiento del futbol inglés, estableció un antes y un después e incluso reformuló la manera de ver el futbol por parte de los ingleses, desde ese entonces los actos Hooligans descendieron considerablemente, la violencia se apaciguo casi por completo, incentivando a las familias a acercarse al estadio, a que disfrutaran del futbol. La aplicación de dichas medidas les dio a entender que el futbol va mucho más allá del fanatismo desenfrenado, que se hizo para disfrutar, valores que suelen mostrar la grandeza de este deporte y que a partir de ese momento se volvió ejemplo a seguir para distintos países y distintos escenarios.
Esta tragedia trascendió en el tiempo, incluso hoy en día se están dando las investigaciones pertinentes para conseguir un culpable. En septiembre de 2012 por primera vez en la historia compareció el Primer Ministro británico David Cameron  alegando lo siguiente:

“Hoy tengo la obligación de pedir disculpas a las familias de estas 96 personas por todo lo que han sufrido en los últimos 23 años. En nombre del gobierno y del país entero, quiero decir que estoy profundamente apenado por la doble injusticia, que se ha mantenido silenciada durante tanto tiempo(...)”.

En Principio, en los informes policiales, se culpó a los aficionados por tal tragedia, era la salida más fácil a la impunidad por parte de la policía inglesa, pero mediante las investigaciones, se trabajó para ser justicia y se aclaró.  Cameron señala que “La policía alteró las pruebas sobre lo ocurrido y trató de echar la culpa a los aficionados ”.

En el 2014, se cumplieron 25 años de aquella catástrofe, y en las jornadas del 11 al 15 de Abril en la Premier League. Se comienzan los partidos 7 minutos más tarde de la hora estipulada, uno para guardar el minuto de silencio tradicional en honor a los fallecidos y seis por los minutos jugados de ese partido.

Recordamos que entre los fallecidos se encontraba un familiar directo de la leyenda del Club de Merseyside y hasta hace poco capitán del equipo, Steven Gerrard, hecho que puntualizó infinidad de veces, que le generaba inspiración a la hora de desempeñarse dentro del campo.

 Dicha desgracia influyó en toda la sociedad de Liverpool, tanto así que se dio un apoyo total por parte de todos los equipos de la liga inglesa e incluso de otras ligas del viejo continente, muchas veces dieron muestra de ella al pedir justicia por los 96 fallecidos, dejando un lado las diferencias  y resaltando aquellos valores que el fútbol nos regala a diario, por eso hoy y siempre los 96 Nunca Caminaran solos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario